sábado, 24 de octubre de 2009

El Asesinato del Mayor Soler en Poliaragua

Hasta aproximadamente las 12:35 minutos del mediodia, en la sede de la comandancia general de la Policia del Estado Aragua, todo transcurria con normalidad, el personal policial desgustaba el almuerzo, Hugo Medina con la jerarquia de cabo segundo, estaba adscrito al Grupo Tactico cuyo jefe era el Oficial de primera: Gilberto Torrealba, le correspondio el primer grupo para ir a su almuerzo, junto con tres compañeros mas, cuando bruscamente todo se ve interrumpido por una rafaga de disparos y gritos, provenientes desde la oficina donde funcionaba el segundo Comando, todos corren hacia el lugar encontrandose la dolorosa escena donde yacia el Mayor (GN) Hector Javier Soler Zambrano tendido en un charco de sangre con varias heridas y a su lado abrazandolo inconsolablemente su esposa Mary de Soler, parado frente a ellos, aun con una sub-ametralladora HK contemplando lo que habia hecho estaba el Agente: Aparicio Caceres, quien es detenido inmediatamente y el Mayor Soler mortalmente herido es trasladado en un jeep techo duro del grupo Tactico al mando del Cabo Medina hacia el Hospital Militar donde fallece mas tarde a consecuencia de las mortales heridas.
El Agente Aparicio Caceres, estaba adscrito a la Brigada Especial y era llamado por sus compañeros "El hombre del Chaqueton", puesto que sobre su uniforme siempre lucia una chaqueta militar larga, era alto y silencioso, de andar encorvado hacia adelante y con huecos en la cara consecuencias del acne, esa mañana del 18 de julio del año 1983, se encontraba en servicio punto a pie al igual que varios de sus compañeros de la Brigada en la zona centro de Maracay, cuando fue notificado que debia trasladarse al Comando General, Ubicado en la Calle Brion, a un lateral de la Gobernacion del Estado Aragua, porque seria dado de baja de la Institucion, al llegar alli se dirigio al Despacho del Comandante General Coronel (GN) Manfredy Colmenares, no encontrandolo ya que habia salido a almorzar, posteriormente se dirige a la Oficina del Capitan (GN) Arismendi quien era el Jefe del Destacamento Metropolitano, pero este tambien habia salido; es alli donde se dirige a la Entrada de los Leones o entrada principal de la Institucion y encuentra en prevencion al Cabo Segundo Fabricio Cacique, y le manifiesta que habia sido designado para relevarlo mientras almorzaba, como este Servicio de prevencion era cumplido por los integrantes de la Brigada especial, el Cabo Cacique no dudo y entrego la sub-ametralladora HK, recien llegadas al Cuerpo policial y que dias antes el Mayor Soler les instruia como manipular el arma con seguridad a la hora de la formacion; ya solo con su plan en mente el Agente Aparicio se dirige hacia el Segundo Comando y se encuentra con el Mayor Soler quien charlaba con su esposa, en cuestion de segundos, procedio primero a descargar su rabia con improperios y ofensas, por lo que es conminado por el oficial a reflexionar y deponer su actitud, el mayor en varios intentos le decia "Hijo que que vas a hacer? baja el arma, piensa bien..." , la Señora Mary , hizo lo mismo pero Aparicio no escucho y como respuesta acciono el arma repetidamente sobre la humanidad del Mayor, con las consecuencias arriba descritas.
Segun Cuenta Hugo Medina, al parecer el Agente Aparicio cuando busco al Coronel Colmenares fue con la idea de llevarlo secuetrado hasta la catedral y que emitiera un pronunciamiento a favor del Agente y no fuera dado de baja.
El Mayor (GN) Hector Soler era muy apreciado por el personal policial, era conocido por muchos antes de que fuera nombrado como segundo Comandante, tanto que cuando ostentaba el rango de Capitan era el Director de la Carcel Publica, ubicada en Alayon y en ratos libres se iba a charlar muy amenamente con el personal policial a su sede, lo cual despertaba algunos celos en el personal de la Guardia Nacional.
En la funeraria "Cristo Rey" le fueron rendidos homenajes postumos al Mayor Soler. El Agente Aparicio Caceres, fue condenado a la pena maxima y habia sido trasladado posteriormente a la Carcel de Tocoron, perdiendose luego el rastro de este personaje que vivia en el Barrio san Vicente de Maracay. Esta anecdota por lo impactante que fue aun es recordada en la policia de Aragua y en el resto del pais.

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