Este símbolo de Maracay fue esculpido por I. Bonheur y obsequiado por Marcos Santana Gómez a su abuelo el General Juan Vicente Gómez.
El Toro de las Delicias representa lo que fue el desarrollo pecuario de la región y en torno a él se tejen numerosas anécdotas como aquella que cuenta que el General Gómez gozaba comparando su vitalidad y virilidad con la de los toros.
Igualmente, a los niños de la época se les decían que la escultura estaba llena de morocotas de oro.
Dirección: Final Av. Las Delicias. Al lado del Parque Zoológico Las Delicias.
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