* Un buen equipo de trabajo:
* Motivación continua:
Es necesario motivar continuamente al equipo de trabajo. sobretodo emocionándolos con sus ideas y creando un espíritu de éxito. Es muy importante celebrar continuamente, convertir las pequeñas aciertos en grandes y dar recompensas. Se debe conocer a cada integrante del equipo, sus metas y aspiraciones específicas, Cuanto más los conozcas, más fácil será identificar qué los motiva.
* Ser carismático:
Un líder siempre desarrolla la empatía con sus subordinados, pues es sociable, buen comunicador y carismático, adaptándose a todos los niveles en el modo y forma en que prefieren ser tratados,sin embargo valora y respeta las opiniones y sentimientos ajenos. contrario a inspirar miedo y ser un ogro, debemos inspirar confianza y predicar con el ejemplo, así no sera necesario exigir resultados, ellos vendrán a ti.
* Sepa delegar responsabilidades y autoridad:
Hay que estimular el crecimiento de sus colaboradores, y cuando les ve preparados, delegue responsabilidad y autoridad en ellos sin temor ni falta de confianza en las decisiones que tomen. Orientelos en temas menores, disminuyendo la ayuda progresivamente, de manera que no pierdan la capacidad de volar solos. Es lógico fijar metas realizables por plazos, sabiendo distinguir entre éstas y objetivos visionarios. Asegúrate de que tu equipo se fije metas que puedan alcanzarse. Recuerda que sobredimensionar metas sólo frustra a los empleados.
* Ser tolerante con los errores ajenos:
Un líder guía y ayuda a superar las barreras, pues ha aprendido que lo importante es mejorar el desempeño, y que esta mejora se sustenta muchas veces en cometer errores y aprender de ellos. Ejemplifica de sus propios errores; una crítica destructiva sólo hará que la persona tenga miedo de equivocarse, se paralice y pierda autoconfianza. Inclinate siempre por la retroalimentación, no por la crítica. Debes ayudar a tus subordinados a mejorar estimulándolos con mejores herramientas.
* Ser versátil:
Hay q cambiar las reglas de juego cuando considera que ya no son útiles, pues si la situación no puede resolverse con el actual esquema de reglas, sean éstas mentales o de tradición institucional. A veces es necesario construir nuevos caminos, sobre todo cuando los existentes nos alejan demasiado de nuestro destino.
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